Miércoles, 22 de marzo de 1978, el intrépido equilibrista Karl Wallenda se prepara para su cita histórica con el pueblo puertorriqueño y el mundo.

El reto: Cruzar las dos torres de diez pisos del Hotel Condado Plaza. Cientos se congregaron en la Avenida Dr. Ashford para lo que sería una nueva hazaña de este joven soñador de 73 años de edad.

El resultado: Con vientos de 30 millas por hora y a una altura aproximada de 65’, Karl Wallenda se convirtió en esclavo de sus propias palabras: La vida está en el cable, lo demás es sólo cuestión de esperar.”

Ese fatídico día, Wallenda nos hizo testigos de su última hazaña y víctima de lo que muchos puertorriqueños sabíamos que pudiese ocurrir, cayó de su afamada cuerda sobre la Avenida que intentaba cruzar.

En Puerto Rico, el viento sopla más fuerte en las costas del norte y era predecible saber que en ese día este era uno de los factores a considerar. La confianza es un asco y trae consecuencias mayores para quien se arrima de ella. “No es lo mismo llamar al lobo, que verlo venir.”


Domingo 29 de agosto de 2010, el Servicio Nacional de Meteorología da la primera advertencia del impacto del Huracán Earl sobre el archipiélago de Puerto Rico. El gobierno, confiado en su preparación y con el infalible tubo que chupa instalado en Fajardo según Don Cholito, permite que al día siguiente la vida transcurra como si nada fuese a pasar.

Lunes 30 de agosto de 2010, 9:00 am, el huracán Earl [ya categoría 4] asoma sus vientos en las islas de Vieques y Culebra. El día ya no era tan normal. La situación se había complicado. Ahora tenemos un problema mayor. 75,000 hogares sin el servicio de energía eléctrica y el borde del huracán rozando a Vieques y Culebra. Desde Aguadilla hasta Fajardo, muchos quedaron en ascuas sin saber lo que ocurría.

Sí, sí, sí, así como lo lee. En municipios como Aguadilla, Mayagüez y Moca, donde todavía hacia sol y el huracán en realidad no era una preocupación mayor se quedaron al vilo de la vela tempranito en el día. De hecho, en Cupey donde ubica nuestro centro de redacción no había caído una gota y ya estábamos a oscuras, preparando nuestros quinqués para lo que pensamos seríaa otro apagón voluntario que nos recordaba los tiempos de Sila.

Lunes 30 de agosto de 2010, 11:00 am, el lobo se acerca aún más de lo que se había pronosticado. El gobierno comienza a reconsiderar la idea del día normal y empieza a difundir el llamado a que todos vuelvan a sus hogares. Ya no era tan seguro estar trabajando. Ya el día no era tan normal. El tubo que chupa nos ha fallado.

Lunes 30 de agosto de 2010, 12:00 pm, llegó el apocalipsis a Puerto Rico. 200,000 empleados públicos en las calles, un número igual de considerable de empleados de la empresa privada los acompaña, las madres y padres desesperados en buscar sus hijos a las escuelas, en adición a todos los demás que tomaron la advertencia de huracán como otro cuento más y para colmo, NINGÚN SEMÁFORO FUNCIONABA.

El mismo gobierno que ha despedido a más de 30,000 empleados, le pareció prudente convocar a todos los restantes a trabajar en medio del temporal. ¿En serio? ¿Se les olvidó que vivimos en una isla TROPICAL? ¿Acaso San Felipe, Hugo y George no les ayudó a predecir que no era tan buena idea tener a tanta gente en la calles el mismo día que iba a azotarnos este fenómeno? ¿De verdad que se creyeron el cuento del tubo que chupa? O acaso, ¿se tomaron el Kool-aid de frambuesa que la Iglesia nos lleva vendiendo por los siglos de los siglos, PIDE QUE DIOS TE DARÁ?

Llamaron al lobo y este asistió a la fiesta.

¿Cuál fue el resultado?

  1. El gobierno de Puerto Rico, liderado por Luis Fortuño, NO ESTÁ preparado ni capacitado para lidiar con fenómenos naturales [COMUNES PARA NUESTRA ISLA] como el que vivimos hace dos días.
  2. El gobierno REPUBLICANO de Puerto Rico, liderado por Luis Fortuño, en su afán de imitar a nuestros hermanos del Norte, implementó el mismo plan de acción que se utilizó durante el embate del huracán Katrina a Lousiana hace exactamente CINCO años… ¡NO HACER NADA HASTA EL ÚLTIMO MINUTO CUANDO HACER ALGO ES DEMASIADO TARDE!
  3. El gobierno de Puerto Rico, liderado por Luis Fortuño, apuesta a la corta memoria que nos ha caracterizado para realizar un plan improvisado de EMERGENCIA.
  4. El gobierno de Puerto Rico, liderado por Luis Fortuño, culpa a los ciudadanos por el caos en las calles y se despacha diciendo que es el mismo tapón de todos los días… si Pepe, ¡a las 12 del mediodía! Hubo gente que estuvieron 2 horas en un tapón que típicamente les toma 30 minutos en un día normal a las 5:00 pm.
  5. El Superintendente de la Policía de Puerto Rico, José Figueroa Sancha, asegura que en cada intersección principal del área metropolitana hay un policía dirigiendo el tránsito, mientras miles de ciudadanos inundan las líneas telefónicas las estaciones de radio desmintiendo al funcionario.

Y así sucesivamente, 150,000 personas sin luz, otras más sin agua, sin internet, sin paciencia, sin civismo… transcurrió la tarde y noche del nefasto 30 de agosto de 2010.

Martes, 31 de agosto de 2010, amanece en la Isla del Encanto. Seguimos sin luz, sin agua, sin internet y sin paciencia. Durante la noche recuperamos parte del civismo. Ya Earl no es una amenaza para nuestra bendita isla. Ya Earl se había convertido en problema de los del norte. Sentíamos su furia desde lejos y nos tirábamos al suelo, algunos convulsionando, agradeciéndole al Todopoderoso por bendecirnos una vez más. El gobierno, ya aliviado del desastroso plan de emergencia que nunca apareció, miraba esperanzado hacia Fajardo y se repetía así mismo: “¿Qué sería de nosotros sin el tubo que chupa que heredamos de Don Cholito?”

Como la culpa SIEMPRE es ajena, no pasó ni diez minutos durante la primera conferencia de prensa del gobernador, para que este mirara hacía los expertos que llevaban más de cinco días hablando de este fenómeno y sus posibles consecuencias y esbozar la ridícula idea de: “Todos tenemos que entender que la meteorología no es una ciencia perfecta. Nosotros actuamos de acuerdo a los informes que nos hacía llegar el Servicio Nacional de Meteorología.”


Me perdí…

Estoe fue lo que pensé: “En su búsqueda de la Estadidad para Puerto Rico, al gobernador se le pasó el hecho que ya hemos mencionado anteriormente, de que el archipiélago de Puerto Rico es un país TROPICAL… las tormentas y huracanes son el pan nuestro de cada día.”

Vamos a darle esta de gratis. Usted no sabia y como la meteorología no es exacta, lo que pasó no es culpa suya… Pero, y siempre hay un pero, en la abogacía, profesión que usted practica, es donde se esgrime la siguiente frase: “Ignorar la ley no te exime de la culpa.” Los sistemas atmosféricos son parte de las LEYES de la NATURALEZA que nos rigen… así que citando las palabras de su contendor de las pasadas elecciones, Aníbal Acevedo Vilá: “Usted lo sabía o usted es un incompetente.” No se puede despachar este asunto tan a la ligera.

Martes 31 de agosto de 2010, Mancha de Plátano monitorea las diferentes estaciones de radio y periódicos para saber el sentir del pueblo. Entre todos los argumentos que se dijeron, queremos recalcar algunos que nos hicieron más sentido que los demás. No tan textual, citamos:

  1. El presidente de la UTIER, Ángel Figueroa Jaramillo, plantea: «Una vez más los aguaceros dan lugar a nuevas averías. Este es el resultado de la falta de cumplimiento con los planes de mantenimiento.” [Periódico El Vocero]
  2. El secretario de Salud y Seguridad Ocupacional de la UTIER, Ricardo Santos, plantea: “Lo ocurrido ayer iba a suceder con huracán o sin él. Llevamos años advirtiendo que la Autoridad no tiene un plan efectivo para el manejo y mantenimiento de las líneas de distribución de energía. El gobierno ha tenido la suerte que por lo menos un huracán nos rozó.” [WKAQ 580]
  3. Sergio Peña Clos: “Este gobierno, como todos los demás, ha fallado en la planificación progresista que deben exhibir. En vez de haber construido el Tren Urbano o enfilar sus cañones hacia el Gaseoducto del Norte, deberían soterrar de una vez las líneas de distribución eléctrica.” [WKAQ 580]
  4. Luis Dávila Colón: “Desde el 2009 vengo diciéndolo, las grabaciones y libretos están ahí. Luis Fortuño en su empeño de seguir con su pensamiento REPUBLICANO, ha demostrado una vez más su incapacidad de manejar estas situaciones.” [WKAQ 580]

Sé que me he extendido un poco y muchos pensaran que este Arquitecto Paisajista esta picando fuera del hoyo. Pero es responsabilidad de todos entrar en las discusiones que se generan a diario en nuestro país. Y aunque este tema es más política que paisajismo, está estrechamente ligado a nuestra profesión.

Nota aclaratoria: parte de lo que se discutirá a continuación, está fundamentado en el artículo: Entre el mercadeo y la realidad: El caso de las vías verdes que será publicado próximamente [y si Fiona nos lo permite] en nuestro Blog.

Hace exactamente tres semanas, el pasado 10 de agosto de 2010, el gobernador Luis Fortuño presentó al país el plan “Vías Verdes” que consiste en la construcción de un gaseoducto desde Peñuelas hasta San Juan. A un costo aproximado de 500 millones de dólares, se busca transformar la generación de energía a una más eficiente y limpia, del petróleo al gas. Estimado Sr. Gobernador… en dos días hemos sido testigos del caos que impera en la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico. El problema que tenemos no está en la generación de energía, está en su distribución. No le resulta idiótico invertir todo ese dinero, afectar las cuencas hidrográficas de la Cordillera Central, destruir ecosistemas establecidos, y expropiar personas para “mejorar” las plantas generatrices. De nada sirve la inversión y el sacrificio si cuando caigan tres gotas y soplen cuatro vientos la energía no es capaz de llegar a los hogares, de quienes a fin de cuentas pagan por SU “Vía Verde.” Porque en vez de hacer su proyecto de cuatro años, no invierte ese dinero y nos mejora una vez nuestro sistema… ¿Cuál es el miedo de separarse de la manada de los gobernantes anteriores y atreverse a hacer un plan a largo plazo? Sabemos que no será elegido las próximas elecciones.

500 millones de dólares para no resolver un problema es igual o más pornográfico que los 3 billones que se gastaron en el Tren Urbano. Para muestra con un botón basta, favor de estudiar la historia de hace dos días y ver como el tren viajaba vacío mientras miles de ciudadanos estaban aprisionados en las calles.

Por otro lado, la realidad es que Earl no nos azotó. Es inverosímil ver que con vientos de tormenta tropical, cientos de arboles en el área metropolitana estuviesen en el piso. Citando a uno de nuestros colaboradores: “A la verdad que los arboles en Puerto Rico son una porquería.” Entre risas, nos fuimos a estudiar visualmente algunos de estos árboles.

No me sorprendió lo que encontramos en nuestra visita. Hubo dos situaciones que se repitieron a través de todo el recorrido:

  1. El área de siembra es menor que el área que el árbol requiere para su sano  y correcto crecimiento. Esto ocurre cuando el trabajo de los Arquitectos Paisajistas es realizado por otros profesionales que no entienden que como la plantación de un árbol requiere la misma planificación que la construcción de un muro de contención.
  2. El suelo de siembra es compactado y en su mayoría relleno urbano. Esta condición evita que el árbol se agarre al suelo de forma correcta y eficiente. Nuevamente, esto es el resultado del trabajo de otros profesionales que creen que para sembrar árboles no se necesita la contratación de un Arquitecto Paisajista.

Por años, los Arquitectos y Arquitectas Paisajistas del país llevamos advirtiendo la mala práctica de siembra y las continuas violaciones al Reglamento de Siembra, Corte y Forestación para Puerto Rico [Reglamento de Planificación Número 25].

El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales… Bien, ¡Gracias!

El resultado de su inacción lo vemos reflejados en las calles de Puerto Rico. Si bien es cierto que la naturaleza se renueva cíclicamente, es ridículo que tengamos TANTOS  arboles en el piso… corrigiendo a nuestro colaborador: “no es la flecha, es el indio.”


Al Gobierno Estatal les digo que el atentado que planifican contra los ecosistemas de Puerto Rico no justifica el fin para hacerlo. Si continúan con su plan chiquito de cuatro años nos provocaran más mal que bien. SUS “Vías Verdes” no resuelven nuestro problema energético ni a corto ni a largo plazo. Sean progresistas y atiendan nuestros reclamos. Sean vanguardistas y sepárense de la manada que los antecedió. No sean otra estadística más.

A los Gobiernos Municipales les advierto que continúa siendo mala práctica ignorar el peritaje y conocimiento de los Arquitectos Paisajistas. Resulta irónico ver en las pre-subastas y subastas relacionadas al PAISAJISMO a Arquitectos, Ingenieros, Horticultores, Agrónomos y Jardineros licitar y ser adjudicados estos proyectos cuando el país cuenta con una clase profesional especialista en los mismos. Por eso hay tantos arboles caídos, inundaciones y otros males que con nuestro conocimiento pudieron ser resueltos efectivamente.

Al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, la Ley 7 debería ser aplicada en su totalidad a su agencia. Se le paga para realizar su trabajo, no para ser los fotutos del Gobierno Central y/o Empresas Privadas. Si tienen miedo de hacerle frente a sus jefes, cómprense un perro o renuncien. Pero háganlo pronto, que el tiempo no se va detener por ustedes… TIC, TOC, TIC, ¡TOC!